No es ningún secreto que atraer a los mejores candidatos para puestos en pequeñas empresas es difícil. Algunos candidatos pueden sentirse atraídos de forma natural por entornos de trabajo más pequeños, pero la mayoría de los solicitantes de empleo quieren trabajar en grandes empresas.

Pueden suponer que las prestaciones son mejores, que a lo grande hay más flexibilidad y mejores opciones para la carrera profesional, más seguridad laboral, etcétera. Pero, ¿a quién engañan?

Sí, puede que algunas ofrezcan mejores prestaciones, pero las pequeñas empresas también se están poniendo al día en este aspecto. Puede que no ofrezcan apartamentos de vacaciones de empresa, pero tendrán una serie de prestaciones diferentes que las grandes empresas no pueden ofrecer debido a su tamaño y a las políticas establecidas. Pequeña significa flexible, y un oído atento y la posibilidad de escuchar lo que quieren los empleados. Y la capacidad de desarrollar una sólida cultura de empresa que incluya a los empleados y cree un ambiente en el que a la gente le guste estar. No sólo trabajar, sino realmente pasar el tiempo.

En una encuesta, resulta que el 46% da mucha importancia a la cultura del trabajo a la hora de elegir un nuevo empleador. Esta es una gran oportunidad para que las empresas más pequeñas atraigan a nuevos candidatos con una misión que brille. En la misma encuesta, el 15% respondió que había rechazado una oferta de empleo por no coincidir con la cultura de trabajo. E incluso un 10% aceptaría un recorte salarial si sintiera más pasión por su trabajo. Según otra encuesta de Hays, el 71% aceptaría un recorte salarial a cambio de una cultura de trabajo adecuada (no directamente un recorte salarial, pero se entiende).

Si sus empleados dan prioridad a la cultura, usted como directivo y RRHH deberían hacer lo mismo.

El salario no lo es todo y las pequeñas empresas deberían aceptar este hecho porque es su punto fuerte. Si eres capaz de crear pasión entre tus empleados, no sólo atraerás a mejores candidatos por menos dinero, sino que también conseguirás que todos en tu empresa estén contentos, trabajen más, evangelicen más tu empresa, hablen de ti a sus amigos y permanezcan más tiempo en la empresa. Es mucho más difícil dejar un trabajo en una empresa que amas que en una empresa que odias. Es así de sencillo.

Lo difícil, por supuesto, es ponerlo en práctica. Esté atento para recibir más consejos al respecto.

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